martes, 13 de abril de 2010
10 claves para conseguir que la pareja funcione
No existe ninguna fórmula ni teoría universal respecto a las uniones duraderas. Pero sí existen ciertas claves que toda pareja que quiera perdurar debería respetar. ¿Las cumplimos?
Casi todos los libros sobre parejas que funcionan, escritos por psicólogos y consejeros matrimoniales, acaban citando una serie de ingredientes indispensables en ellas. Te resumo esos factores en diez claves que toda pareja debería cumplir si quiere sobrevivir al paso de los años y a la rutina.
Saber si tú y tu actual pareja cumplen la mayoría o fallan en muchos de estos pilares, te permitirá hacer una previsión de futuro sobre tu relación y ponerle remedio si aún estás a tiempo.
1. Comunicación: el ingrediente estrella
Aunque lo hayas oído mil veces, no deja de ser cierto. Es imposible que una pareja funcione o ambos miembros se sientan felices con la relación si no existe una buena comunicación entre ellos.
Pero comunicarse no se refiere a hablar mucho, sino a poder expresarle a nuestra pareja nuestros sentimientos, inquietudes, proyectos..., y obtener un “feedback” por su parte. Si existe una buena comunicación es fácil resolver los problemas que van surgiendo.
2. Escuchar: la otra cara de la moneda
Es tan importante como ser capaces de hablar y comunicarnos. Si tú hablas sin parar pero cuando él quiere contarte algo suyo (¡aunque sea sobre fútbol!) enseguida cambias de tema, estás fallando en un punto muy importante. Y no se trata de mantenerse callado y oír lo que el otro dice, sino de escucharle y tratar de entenderle.
Tu pareja debe saber que puede contarte cualquier cosa porque tú le vas a prestar toda tu atención. Saber escucharse los ayudará a comunicarse mejor, a crear lazos especiales de complicidad entre Ustedes y a saber qué quiere, qué necesita o qué preocupa al otro.
3. Ser comprensivos: ponerse en su lugar
Antes de juzgar una situación, por muy grave o absurda que te parezca, intenta ponerte en su lugar, tratar de averiguar qué siente, cómo piensa, por que se ha comportado así. Nadie tiene nunca la razón absoluta y siempre hay muchas versiones para la misma historia.
Tu pareja no puede ni debe comportarse igual que tú; enfadarte por todo lo que hace sin tratar de entenderle o intentar cambiarle es un error. Aunque debes tener cierta afinidad, no tienes por qué pensar igual. Entender esto los ayudará a ser mucho más comprensivos el uno con el otro, más tolerantes y justos.
4. Tolerancia: libertad bien entendida
Debes ser tolerante con tu pareja siempre que su comportamiento o actitud sea honesta o no te haga daño física o emocionalmente. Este es uno de los puntos más difíciles de llevar a cabo, ya que normalmente, aunque la queramos para nosotros, nos cuesta mucho darle libertad a nuestra pareja. Cada miembro de la pareja tiene derecho a sus momentos de independencia e intimidad, a desarrollar sus proyectos, aficiones o ilusiones sin sentirse coartado por el otro.
Aunque te parezca lo contrario, controlar a tu pareja, querer estar siempre con ella o prohibirle hacer ciertas cosas simplemente por inseguridad, es lo que más puede alejarte de ella. Una pareja no supone un contrato de esclavitud sino de colaboración. La postura más generosa y beneficiosa para la relación es apoyar a la pareja de un modo constructivo en su desarrollo individual.
Es importante que sientas que existe entre ustedes un tipo de unión que va más allá de lo material
5. Desarrollo personal, no fusional
Es muy importante entender que aunque sean pareja siguen siendo personas independientes, con una personalidad y una vida propias. Deben madurar y desarrollarse de forma individual para que exista un equilibrio en la pareja; ninguno debe vivir a la sombra del otro o ser totalmente dependiente de él. Por supuesto, este desarrollo debe ser paralelo a sus desarrollo y madurez como pareja.
Para conseguirlo es fundamental que tengan unos objetivos comunes en la vida: casa, trabajo, hijos, viajes, vida en pareja, etc. Además, es importante que sinentan que existe entre ustedes un tipo de unión que va más allá de lo material, una conexión espiritual, una forma común de sentir la vida y la relación. Al principio el enamoramiento y la pasión proporcionan esta unión especial; después hace falta algo más.
Esto les permitirá que no haya un desequilibrio entre sus intereses individuales y en común.
6. Tener vida social
Aunque al principio sólo les apetezca estar juntos y solos, es fundamental que tengan vida social. Pero no solo de forma individual sino como pareja. Esto significa que tengan amistades comunes con las que puedan hacer planes. Esto también puede hacerse extensivo a la familia.
Salir y divertirse juntos los hará sentir bien y le dará una pizca de emoción a su vida de pareja. La vida social también se refiere, por supuesto, a la que además tengan cada uno por su cuenta.
Es importante que ambos puedan seguir disfrutando de sus propios amigos solos, por supuesto, de una forma honesta y sana. Para ello es fundamental tener confianza en la pareja, el siguiente punto de la lista.
7. Confianza: evita el desamor
Una relación sin confianza mutua no va a ninguna parte. No una confianza ciega sino racional. Si no tenemos motivos reales o probados para desconfiar, agobiar a nuestra pareja con nuestros miedos o inseguridades la apartará de nosotros. La falta de confianza enrarece las relaciones y hace difícil la convivencia.
El que es objeto de sospecha o acoso suele acabar desenamorándose porque la actitud de su pareja le impide disfrutar de las cosas más simples; para no crear situaciones incómodas acaba renunciando a muchas cosas. Pero la persona que desconfía también sufre mucho y puede pasar fácilmente del amor a la obsesión. La solución a este problema pasa por la comunicación.
8. Afecto: después de la pasión
Es imprescindible para que una relación sobreviva. Las carencias afectivas suelen terminar con muchas parejas. El afecto es la demostración del amor, fundamental una vez que el enamoramiento y la pasión empiezan a decaer.
Es muy importante tener siempre una actitud cariñosa hacia nuestra pareja y hacerle demostraciones de cariño pese a que lleven mucho tiempo juntos. No sentirse queridas es una de las principales quejas de las mujeres.
El cariño es algo que debe cuidarse cada día, ya que es lo que más fácilmente se pierde con el tiempo y la rutina. Conoces tanto a tu pareja que no crees que necesite tu mimos y caricias. Si no recibimos cariño debemos hacérselo saber a nuestra pareja para ver si se trata de una cuestión de descuido o existe una causa más profunda.
9. Sexo: la sal de la relación
Que el sexo funcione es un gran punto a favor para que una relación dure, pero tampoco debe serlo todo. Si sólo quedan para practicar sexo es difícil que su relación llegue a algo más.
Es importante que ambos disfruten con las relaciones sexuales y tomen la iniciativa a la hora de mantener relaciones. El sexo, como el cariño, también hay que cuidarlo, no volverse cómodos con el paso del tiempo.
El cansancio, el estrés, los niños y las preocupaciones hacen estragos en la vida sexual de muchas parejas. Cuando el deseo está inhibido hay que buscarlo y propiciarlo, mantener una vida sexual activa es un trabajo y una cuestión de los dos.
10. Amor: saber dar y recibir
A amar también se aprende. De hecho, es un acto maduro y puede ser muy consciente. En casi todas las parejas suele haber uno que desempeña el rol de amante y otro el de amado. Es muy cómodo dejarse querer, pero no siempre es la postura que más felices nos hace dentro de una relación.
Tan importante es que nuestra pareja nos diga que nos quiere, como poder decirlo nosotros. Hay personas que tiene una enorme capacidad para amar y entregarse y otras a las que les cuesta tanto que llegan a fracasar en sus relaciones aún queriendo a la otra persona.
Amigos Cuando el deseo está inhibido hay que buscarlo y propiciarlo
Hasta la próxima sonrisa! ;-)
jueves, 8 de abril de 2010
¿Quieres Disfrutar de la vida?
Escrito por Regina Brett, 90 años, de "The Plain Dealer", Cleveland, Ohio
Para celebrar la llegada a mi edad avanzada escribí unas lecciones que me ha enseñado la vida.
* La vida no es justa, pero aún así es buena.
* La vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien.
* Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Mantente en contacto.
* No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
* Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
* Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
* Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.
* No compares tu vida con la de otros. No tienes ni idea de cómo es su travesía.
* Si una relación tiene que ser secreta, mejor no tenerla.
* Respira profundamente. Eso calma la mente.
* Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.
* Lo que no te mata, en realidad te hace más fuerte.
* Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda sólo depende de ti.
* Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un "no" por respuesta.
* Enciende las velas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión
especial. Hoy es especial.
* Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.
* El órgano sexual más importante es el cerebro.
* Nadie es responsable de tu felicidad, sólo tú.
* Enmarca todo supuesto "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto importará?"
* Perdónales todo a todos.
* Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe.
* El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.
Hasta la próxima sonrisa! ;-)
Este video trata de como pasa el tiempo, y si hemos hecho algo bueno hacia los demás, sobre disfrutar la vida sanamente y sentirnos muy identificados...
miércoles, 7 de abril de 2010
sábado, 3 de abril de 2010
El árbol de los problemas.
El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar mi vieja granja, acababa de finalizar su primer día de trabajo muy duro. Su cortadora eléctrica se había dañado y le había hecho perder una hora de su trabajo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.
Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio.
Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.
Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.
Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el auto.
Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos. "ese es mi árbol de los problemas", contestó.
"Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero hay algo que es seguro: los problemas no pertenecen a mi casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego.
Luego a la mañana los recojo otra vez, lo divertido es...-dijo sonriendo- que cuando salgo a la mañana a recogerlos, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior".
Si tiene solución, ¿para qué te vas a hacer problema?
Si no tiene solución, ¿para qué te vas a hacer problema?
(Autor Desconocido)
Solucionar un problema...
Hasta la próxima sonrisa!
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